Una vez que se deja caer al agua, la bolsa de aire se infla automáticamente y se infla en un chaleco salvavidas o un bote salvavidas con una flotabilidad de más de 15 kilogramos en 5 segundos, de modo que la cabeza y los hombros de una persona puedan salir a la superficie y brindar protección de seguridad. Cuando la cabeza del usuario cae al agua o está en coma debido a una lesión, puede ajustar automáticamente la postura de entrar al agua para que la cabeza esté siempre boca abajo, lo que puede brindar la mejor seguridad y rescate.